¿Por dónde empezamos a cambiar las cosas? Aquí van algunos consejos e ideas prácticas que puedes aplicar esta temporada.
Una buena ventilación
Existen tres elementos básicos para conseguir un impacto en un piso: la iluminación, el pavimento y pequeñas reformas. “Uno de los factores principales para conseguir ese efecto óptico deseado en el hogar se basa en el principio básico de que cuanto más luminoso sea un espacio, más grande se percibe por el ojo humano”
Esto no quiere decir que sólo se pueda usar el color blanco para aumentar la sensación de amplitud en nuestra casa o piso; también pueden usarse colores fríos, como los verdes o azules, en tonos claros. Estos colores también tienen la cualidad de alejar las paredes y sumar metros a un hogar.
Asimismo, hay que tener en cuenta que el suelo, junto a las paredes, ocupa la mayor superficie de una vivienda, de ahí que su estética tenga un gran impacto visual. “Se puede contar con muebles fantásticos, pero si el suelo se ve anticuado y no va acorde con el conjunto, el inmueble sigue manteniendo un aspecto anticuado”.
En última instancia, para conseguir que nuestro baño sea un lugar higiénico, con buen aspecto y materiales fáciles de limpiar, reformarlo de manera integral podría costar menos de 6.000 euros. Entre los trabajos que se pueden hacer en esta reforma se incluye el cambio de bañera por ducha, el uso de suelos continuos como el microcemento o la creación de armarios a medida para aprovechar mejor el espacio. “Con esto, ya tendríamos un espacio renovado a nuestro gusto para terminar el año con la tarea hecha y sin seguir postergando nuestra calidad de vida y el buen estado de nuestra casa”.